-Me perdonarás, pero la quiero en el culo.
-Señora, no quiero cometer tal pecado,
porque esa es vianda de prelados
que han perdido el gusto para siempre.
-Vamos, métela aquí. -Que no. -Que sí.
-¿Por qué? , ¿no se usa ya el otro lado,
o sea, el coño? -Sí, pero es más grato
la verga por detrás que por delante.
-De vos dejarme quiero aconsejar.
Vuestro es el carajo, y si así os place,
como a carajo le debéis mandar.
-Aceptado, mi bien, métela de lado:
Por aquí, así, y no te corras todavía,
Oh verga, buena amiga, oh verga santa.
-Metétela toda entera
-Ya ha entrado toda dentro ¡qué placer!,
y así quisiera estar sentada un año.
" (Hombre): Follemos, vida mía, follemos ya
pues todos nacimos para follar,
y si tú el pene adoras, yo el coño amo, y el mundo
una mierda sin esto sería.
Y si post mortem follar se pudiera
diría: así follemos hasta morir,
pues tanto follaron Adán y Eva
que la muerte les pareció harto injusta.
(Mujer): Y es verdad, que si los muy tunantes
no hubiesen comido aquel fruto engañoso,
bien se hubieran saciado los amantes.
Más dejémonos de historias, y hasta el corazón
híncame el pene, y ahí reviente
el alma que vive y muere por él.
(Hombre): Y, si es posible, fuera
del coño no me dejes los testículos,
de todo placer gozado, testigos. "
-Menuda tontería ha sido,
pudiendo elegir cómo follaros,
la polla en el coño haber metido
cuando no me negabais vuestro culo.
Que conmigo acabe mi genealogía,
pero por detrás quiero meterla muchas veces,
pues el ano y la raja son tan distintos
como el vino aguado y el malvasía.
-Fóllame y haz conmigo lo que quieras
por el coño y por el culo ¿qué importa
por dónde tú hagas tus asuntos?;
Hay en mi higa y en mi culo tales fuegos
que ni pollas de mulos, bueyes y asnos,
pueden un poco calmar mis ardores.
Un calzonazos serías
si lo haces a la usanza antigua;
Si yo fuera hombre, coños nunca querría.